“El corazón me latía con fuerza porque había logrado ampliar mi mundito, el espacio que solo me pertenecía a mí y después alimenté con visitas secretas a otros lugares de la ciudad…”.
Laura Baeza, Niebla ardiente, 2022
“y nada me emocionaba más que andar por mi cuenta… le había perdido el miedo a la ciudad, no me agobiaba el tropel de gente que salía de todas partes porque yo quería ser un punto minúsculo igual que ellos y andar en masa”.
(Laura Baeza, Niebla ardiente, 2022)
“Mientras que se suponía que las mujeres que conducían en las primeras décadas del siglo tenían al menos algún interés en las propiedades mecánicas de los automóviles, durante los años veinte, para preservar los límites entre las esferas de hombres y mujeres, se afirmó cada vez más que las mujeres carecían de interés en o aptitud para los dispositivos mecánicos y este estereotipo se desarrolló especialmente con respecto al automóvil. Se suponía que las mujeres sólo estaban interesadas en el color, el estilo y la tapicería de los automóviles, mientras que se suponía que los hombres sólo estaban interesados en las capacidades técnicas de los automóviles”. (Wachs, The automobile and gender, 1998)
