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Te llamaré Salvador

COLUMNA

Te llamaré Salvador

Por Paulina Morales

Según datos del Registro Civil,19.252 Salvadores han sido inscritos en Chile, ya sea de primer o de segundo nombre, entre el 12 de septiembre de 1973 y el 21 de julio de 2023. Casi veinte mil en cincuenta años…

El proyecto Me llamo Salvador ha recopilado medio centenar de testimonios.

Durante estas cinco décadas nos hemos enfrentado a cara descubierta con el horror más grande, la barbarie y  lo inhumano.

Como un acto de sobrevivencia, necesitamos encontrar algo de vida entre tanta muerte, un resquicio de luz como pequeño y temporal remanso en estas horas en las que el poco apego a la democracia y los discursos negacionistas campean a sus anchas.

Así fue como apareció la potencia del nombre, encarnada en la figura de Salvador Allende. Ese 11 de septiembre de 1973, ni el golpe de Estado, ni la instauración de la dictadura, ni los diecisiete años de horror que siguieron lograron borrar la impronta de su figura inconmensurable, que con su vida y su muerte diera al mundo una lección de dignidad y decencia política y moral.

Un hilo vital se coló y trascendió al gesto insondable del suicidio del ex presidente: esa molécula de vida está encarnada, entre otros, en su nombre y lo que éste representa en las generaciones que fueron nombradas como él con el paso de los años.

Así nació un pequeño proyecto denominado “Me llamo Salvador”, en el que  entregan su testimonio Salvadores de distintas edades, ocupaciones, contextos y significados asociados al nombre; también madres y padres de niños que todavía en el presente -50 años después- siguen eligiendo este nombre para sus hijos, tal vez como una forma de persistir en esa memoria que se resiste a ser negada.