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El arcoiris después de la tempestad

Catorce partidos políticos y miles de chilenos se unían bajo un mismo objetivo: acabar con la dictadura de Augusto Pinochet. Todos liderados por el talento de los publicistas y creadores que construyeron una relato audiovisual que cambió la historia.

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5 DE SEPTIEMBRE DE 1988 / CASA PRODUCTORA “VISIÓN”

Tal como hacía quince días, Juan  Forch llegaba a su lugar de trabajo en la casa productora “Visión”, ubicada en calle Condell 511, Providencia. Su ritual era el mismo de cualquier mañana, pero ese 5 de septiembre no era como los otros. El comunicador preparaba un café y caminaba por el pasillo del edificio hasta el estudio de grabación, que se había instalado al fondo de la larga casa, en un galpón donde se realizaban varios de los rodajes. Tras semanas de intensa producción colectiva de contenidos audiovisuales, encuentros con publicistas, artistas y cineastas para realizar propuestas creativas interminables, finalmente saldría al aire el primer episodio de la franja del “No” por las señales de todos los canales del país. Aquellos que habían estado realizando los contenidos audiovisuales dormían incluso en los mismos pasillos y oficinas del lugar, después de tantas horas de trabajo continuas; sin embargo, Juan ya no se sorprendía.

Quince minutos: ese era el tiempo que duraría cada capítulo, lo que representaba la oportunidad para el equipo del “No” de causar en la ciudadanía un impacto tal que convenciera a la mayoría de los chilenos de que ya era momento de dejar atrás el miedo. Y para ellos, de olvidar, también la constante lucha hacia los medios subordinados a la dictadura e, incluso, el temor de que tanto trabajo publicitario fuera en vano y la censura del gobierno les impidiera ser parte de un proceso que llevara a la dictadura a su fin.

Capítulo 1 de la franja del No, 5 de septiembre de 1988

En los pasillos del edificio no se sentía nada más que expectación y nerviosismo entre publicistas, productores, realizadores audiovisuales, artistas, actrices, periodistas, camarógrafos, cantantes y un sinnúmero de personas que aportaron en el proyecto. Si de algo estaban seguros era de que tal y como habían sido todos esos años de dictadura, la probabilidad de que censuraran la franja era casi absoluta. De hecho, Forch lo sentía día y noche a las afueras de “Visión”: camionetas Chevrolet Opala sin patente se estacionaban en la vereda del frente, con un par de hombres sentados adentro vigilándolos.

A las 10:45 de esa noche, los chilenos encenderían sus televisores  para ver el primer capítulo de las franjas del Sí y del No. 

”Todos agrupados en la productora, mirando el estreno de la franja, vivimos una experiencia muy impresionante, increíble. Pensar que nuestra franja estaba apareciendo en televisión por cadena nacional en todo Chile era algo insólito»

JUAN FORCH, EQUIPO DE REALIZADORES DE LA FRANJA 

 

5 DE OCTUBRE DE 1988

Han pasado 34 años desde ese miércoles 5 de octubre, cuando los chilenos y chilenas pudieron votar en el plebiscito nacional, para decidir si Augusto Pinochet seguía o no en el poder, luego de un pacto escrito en la Constitución de 1980 que ponía en práctica proponer al país el cargo de presidente de la República durante el periodo siguiente. Por ese entonces, la población superaba los 12 millones, y el universo electoral estaba conformado por casi 7,5 millones de personas.

Patricio Bañados: recomendaciones para el día de la votación, 1 de octubre de 1988

A eso de las dos de la madrugada del seis de octubre, el subsecretario del Interior Alberto Cardemil apareció en televisión, anunciando los cómputos finales. Del total de votos válidos, un 44,01 % eligió la opción «Sí» contra un 55,99% que votó por el «No», lo que significó una participación histórica de casi un 98% del universo electoral.

“Sin la franja radial y televisiva, el Sí hubiese tenido muchos más votos. En ese momento, la televisión era el medio masivo oficial; entonces, lo que decía la televisión era la única verdad para la gran masa».

GREGORY COHEN, INTEGRANTE DE LA FRANJA, ACTOR, DRAMATURGO Y PROFESOR UDP

Durante la madrugada y en la mañana del jueves, miles de chilenos llenaron las calles del país para celebrar el triunfo del “No”. ​​Se creía imposible que un gobierno reconocido por el mundo entero como violador a los derechos humanos reconociera esta derrota electoral. Tras casi 16 años de poder,  el dictador reconoció la derrota y afirmó la continuidad del proceso constitucional para la convocatoria de elecciones democráticas para un nuevo gobierno. 

El triunfo del “No” significó no solo una convocatoria a elecciones democráticas para definir al nuevo gobierno, sino que derivó finalmente en el fin de la dictadura militar. 

FOTOGRAFÍA: Luis Navarro. Celebración ciudadana en Plaza Italia por el triunfo del No, 1988. Disponible en Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile

POR LA VIDA Y POR LA PAZ

El jingle de la franja, creado por Jaime de Aguirre y Sergio Bravo, e interpretado por Rosa Escobar y Claudio Guzmán, describe la dualidad de un periodo de sufrimiento que, sellado por un manto de sangre y tortura, daba espacio a la caracterización de un país cada vez más democrático, con un pueblo completamente cerrado a una nueva tiranía. 

Jingle «Chile, la alegría ya viene»

CHILE, LA ALEGRÍA YA VIENE

Este hito, que marcó la historia de un país completo bajo el logotipo de un arcoiris –diseñado por Raúl Menjíbar– fue un trabajo colectivo, desarrollado por un amplio grupo de publicistas, realizadores audiovisuales, cantantes, actrices, productores y artistas visuales, como Nemesio Antúnez o Juan Downey. Nombres como Juan Gabriel Valdés, Eduardo Tironi, Jaime de Aguirre, Ignacio Agüero, Carlos Flores, Francisco Celedón, Antonio Gil, Ricardo Vicuña, José Manuel Salcedo, Jorge Cucurella, Eugenio García, Ernesto Merino, Luz Croxatto, Schlomit Baytelman, Amparo Noguera, Delfina Guzmán, Mara Sánchez, Cecilia Díaz, entre tantos otros y otras, fueron parte del equipo productor y creativo de la franja; en medio de ese nido, estaban Juan Forch y Eduardo Bustos. Este inmenso grupo, además de trabajar en contra de una dictadura, con los riesgos que esto conllevaba, lo hizo de manera gratuita, debido a la falta de presupuesto que tuvo la campaña.

«NO me gusta, NO», jingle con Tita Parra, Tati Penna, Cecilia Echeñique, Isabel Parra y Gabriel Parra.

Eduardo Bustos, uno de los publicistas y colaboradores de la franja, explica que el equipo que conformó la producción se reunía todos los días para trabajar en las piezas, lo que fue desafiante para todos, ya que la franja respondía a objetivos e inquietudes de toda una nación.

  • Detalle del contenido de la franja / Archivo Eduardo Bustos.

“Lo que pretendía la campaña no era ganar por un voto, si no de manera rotunda. Ganar con la mayor amplitud posible y demostrar que esto se podía hacer, que estos tipos no eran intocables, no eran invencibles y que la gente perdiera el miedo. Era vital que la gente pudiera decir ‘bueno, ahora vamos a tener un gobierno sin miedo, un buen gobierno a futuro”, para que la gente estuviera preparada’.

EDUARDO BUSTOS, UNO DE LOS PRODUCTORES DE LA FRANJA DEL NO

En medio de este proceso colectivo, Juan Forch es uno de los realizadores detrás de recordadas piezas del “No”, tales como “No calza” o “La misma cosa”.

Afirma que lo que hicieron no solo contribuyó al resultado final del plebiscito, sino que generó gran impacto en la publicidad chilena, a pesar de que nunca hubo una producción general de la franja. 

”No tuvo un guion preconcebido; más bien, fue una gran idea de participación. Creo que la gran gracia que tuvimos fue pensar esto no como un spot publicitario, sino como un programa de televisión”, explica. Para él, la esencia del proyecto se constituyó a partir de una serie de visiones y aportes espontáneos, que terminaron llevando a la franja publicitaria a la televisión: todos llegaban con ideas, grababan, conversaban, traían material listo para utilizar inmediatamente. 

“Recuerdo una de las piezas hechas por Carlos Flores del Pino, él nos contó la historia de un día que habló con Jorge Olalla, creativo publicitario de ese tiempo, y él le dijo que tenía una idea sencilla pero muy eficiente. Dijo: ‘Una mano sobre un voto toma un lápiz y antes de marcar el voto el locutor dice Sin odio, sin miedo, sin violencia. Vota NO’. Y eso era todo, lo encontramos fantástico, y le dijimos que lo hiciera. De esa manera, totalmente espontánea, la pieza se convirtió en una de las partes fundamentales del No, y la gente después decía esa frase. Fue tanto, que terminó apareciendo en todos los capítulos de la franja”.

JUAN FORCH, EQUIPO REALIZADOR FRANJA DEL NO

Video Vota No

La campaña del No se volvió conocida en todo el mundo, y este triunfo generó un quiebre tanto en el discurso político, social como propagandístico. En conjunto con personas expertas en sus áreas, la franja logró llegar a los chilenos con un mensaje novedoso, colorido y, por sobre todo, destacando el mensaje de la vuelta a la alegría.

“Esta franja fue un momento muy importante en el desarrollo de la publicidad política televisiva, porque era casi la primera vez que ocurría que hubiera apariciones de ese tipo. Fue una explosión de creatividad publicitaria”.

JUAN FORCH, EQUIPO REALIZADOR FRANJA DEL NO

 

Gregory Cohen, académico de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales es actor, escritor, poeta, publicista, guionista y director.  Su trayectoria creativa en agencias publicitarias lo encamina especialmente en su aparición en la franja del No. Cohen enfatiza en los efectos de la franja especialmente, en torno a los canales difusores que se utilizaron para transmitirla.

Gregory Cohen en la franja del NO: qué le diría a un dictador

Por primera vez en quince años, los chilenos ven a alguien en televisión, diciendo que hay una dictadura, que esa dictadura se ha agotado y que Pinochet debe irse, una persona hablando en contra del régimen, legalizada por la televisión, por el orden vigente, incluso por la dictadura y sus comunicaciones. Entonces, ese receptor se siente un poco acompañado, apoyado y empieza a reafirmar cada vez más esa convicción que tenía, y que no se atrevía a declarar por miedo”.

GREGORY COHEN, ACTOR, DRAMATURGO, PROFESOR PUBLICIDAD UDP